En cuanto al tráfico de drogas en establecimientos públicos, se trata de la venta o la facilitación de productos estupefacientes en inmuebles de carácter público, como pueden ser bares, discotecas, restaurantes, etc.
El menudeo de drogas constante y periódico puede resultar un agravante, pero en el caso de que se trate de una acción puntual, el agravante no se aplicará.
Hay muchas circunstancias comprometedoras en este apartado, puesto que en redadas policiales en bares, raves o discotecas, a veces son acusadas a personas de tráfico de drogas, cuando en realidad solo se hallan en posesión de la sustancia o bien no pretenden ejercer actividad lucrativa con ella.
Demostrar que una persona está traficando con drogas no resulta tan fácil, a no ser que se realice un seguimiento por parte de la policía o bien se sorprenda in fraganti al traficante. Por supuesto, en este particular entran muchos factores, siendo uno de los más importantes la cantidad de droga incautada.
Nos encontramos con casos de individuos que han sido detenidos por tráfico de drogas en establecimientos públicos quienes en realidad, no pretendían traficar con la droga, a pesar de que llevaran una gran cantidad de la sustancia.
Se dan casos de individuos que guardan la droga para luego ser compartida por otras personas, sin que ello indique fines lucrativos ni ningún tipo de beneficio económico. Los letrados penalistas expertos en drogas asistirán al detenido en comisaría, así como le representarán en todos los pasos del proceso.
En muchas de estas situaciones, la desorientación y miedo por parte del acusado pueden resultar muy negativas para él, tanto psicológicamente como económicamente. Nuestro despacho integra juristas de lo Penal que no solo están acostumbrados a realizar toda clase de servicios directos en las correspondientes instituciones, sino que también tienen en su haber una gran habilidad para comunicar al detenido o acusado su estado procesal, haciéndole entender sin complicaciones su situación.
Sabiendo a qué se atiene y que será bien asistida, la persona acusada de tráfico en lugares públicos podrá hacer frente con mejores garantías al proceso que le espera y que, por supuesto, puede acabar con una absolución.